Ser un aficionado a los videojuegos con cierto recorrido significa, entre otras cosas, que poseemos un buen números de consolas, juegos y periféricos que seguramente no utilizaremos más. El hardware desfasado suele acabar durmiendo el sueño de los justos en un armario.
Pero si tenéis problemas de cervicales, dolores en la espalda o algún tipo de contractura, quizá os interese recuperar la Playstation One o la Xbox clásica. No, no para jugar con ella, sino para usar los mandos a modo de utensilio masajeador. Una clínica de Japón ya ha experimentado con los viejos controladores y los resultados parecen ser excelentes.
Para esta primera toma de contacto utilizaron un par de pads en lo que será una técnica revolucionaria. En opinión de los doctores, el mando de la Playstation es especialmente recomendable para masajear la zona cerca de la espina dorsal, así como los músculos dorsales. Su diseño y dureza lo convierten en una herramienta útil para estos menesteres.
En cuanto al mano de la Xbox, es recomendado para sesiones más largas y en las que haya aplicar más fuerza. Su forma menos redondeada hace que transmita mejor la presión del masajista a la zona afectada.
En el experimento llegaron a alternar el uso del mando con el de las manos de un masajista. El resultado: apenas se notaba la diferencia, mientras que ahorraban algo de esfuerzo al utilizar el mando como ayuda. Eso sí: se perdía, lógicamente parte de la sensibilidad que obtiene el terapeuta al utilizar sus manos.
Todo este experimento nace de Mitsuhiro Saitou, periodista nipón aficionado al masaje como su vocación tardía. Siendo fanático de los videojuegos y habitual de relajarse recibiendo un buen masaje, tuvo la idea de realizar este experimento tan revelador.
Lo mejor de todo: que el personal de la clínica del barrio de Shinjuku, Tokio, quedó sorprendentemente satisfecho del experimento, y el propio Saitou recomienda que los profesionales de todo el mundo adopten esta técnica
No es la primera vez que se tratan de aunar estos dos campos, en teoría tan dispares. El ‘Massage Me‘ es un periférico presentado en 2010 en el que conseguimos también un relajante tratamiento sobre nuestra espalda utilizando el mando de la consola. Aunque de otra manera.
Se trata de un chaleco que tiene los mismos botones que una consola situados en la espalda. Una vez colocados, necesitamos que otra persona se dedique a jugar utilizando estos controles. De esta manera, el compañero o pareja está pulsando los puntos clave de la espalda mientras derrota a Zangief en un Street Fighter o hace saltar a Super Mario.
Los juegos de lucha son los más recomendados para dar un buen masaje con este sistema, ya que requiere usar todos los botones a gran velocidad y hacer diferentes combinaciones. Eso sí: hay que recomendarle que no se emocione demasiado, no sea que acabe soltando un puñetazo en nuestra rabadillla.
De momento este invento no se comercializa, aunque en su web hay instrucciones para que los fabriquemos nosotros mismos. Por lo pronto, la próxima vez que vuestra pareja venga cansada y estresada a casa, podéis probar a sacar el viejo pad de la Xbox y darle una sorpresa que no esperaba. Y no con el Halo, precisamente.
Vía Portal Nifty, Kotaku y MassageMe