La locutora de TV Carla Medina emerge provocativamente de un río de petróleo y exclama con una gran sonrisa: “¡Snorkelear en petróleo es la neta! ¡No se ve nada!”. No es precisamente una campaña de Turismo de México, sino una parodia de Greenpeace en aquel país que utiliza el tono “desenfadado” y bobalicón habitual en la publicidad turística para llamar la atención sobre un asunto muy sucio: los ríos de México (y, por ende, de medio mundo) se han convertido en inmensos vertederos tóxicos para las industrias.
En concreto, Carla simula bucear en el río Coatzacoalcos, que vierte su agua –y su petróleo- en el Golfo de México. Según denuncia Greenpeace, esta corriente lleva “partículas altamente tóxicas como el benceno, muy nocivo para la salud de las personas”.
La campaña Toxic Tours consta de cinco vídeos y otras tantas postales sobre diversos destinos tóxicos a los que los turistas del desastre ecológico pueden acudir para pescar peces muertos, navegar con kayak en espuma química, relajarse entre residuos de la industria textil en Aguascalientes o hacer surf en las tóxicas aguas del río Atoyac.
En la campaña de Greenpeace han participado celebridades locales como Claudia Lizaldi, Alfonso Herrera, Adriana Louvier, Miguel Conde, Bernie Paz y la citada Carla Medina. La organización ecologista quiere que el gobierno que saldrá de las urnas el próximo mes de diciembre se implique en una política de “cero descargas tóxicas” en 2020.
Actualmente, “el 70 por ciento de los ríos mexicanos contienen ácido sulfhídrico, mercurio, arsénico, cromo, nonil-fenol, plomo, cadmio, entre otros componentes, gracias a la contaminación”, denuncia Greenpeace.
Página web de Toxic Tours. Más información en Merca20. Visto en el Caralibro de Azuzen, ¡gracias por compartir!